LOS CANALES ENERGETICOS

Nuestro sistema energético está compuesto por un complicado conjunto de canales energéticos que en sanscrito tienen el nombre de nadi (o guna). Los tres canales principales son: el canal izquierdo (Ida nadi), el canal derecho (Pingala nadi) y el canal central (Sushumna nadi). Realmente existen otras nadis, como por ejemplo las que conectan el corazón con los diferentes chakras, pero por el momento nos limitaremos a examinar los canales principales.

Características de los canales energéticos

En esta sesión veremos los conocimientos básicos y sus principios sutiles y los tradicionales. Ya hemos visto que a través del sistema nervioso autónomo, es posible tener la percepción de nuestro sistema energético que funciona independientemente de nuestra voluntad y que generalmente no llega a nuestra conciencia. En el lenguaje médico el sistema nervioso autónomo se divide en dos: el sistema parasimpático y el sistema simpático (de derecha y de izquierda). 


En el yoga existe una correspondencia entre este sistema nervioso y los canales energéticos, o sea existe un canal energético central y los canales laterales  derecho y  izquierdo. En particular observamos que el sistema nervioso parasimpático se interrumpe a nivel del abdomen, exactamente como el canal central; esa área “vacía” viene llamada Void o más poéticamente Océano de las Ilusiones (Bava Sagara en sanscrito). Cuando la Kundalini sube desde el hueso sacro, llena ese vacío “creando” el canal central, o sea volviendo sensible (o más poéticamente “iluminando”) nuestro sistema nervioso parasimpático y haciendo posible la percepción “interior” de nosotros mismos.

Realmente, los canales energéticos que se desarrollan  a lo largo de nuestra columna vertebral son entrelazados, no son como columnas, los vemos así para facilitar su representación. El canal derecho (Pingala Nadi) es el canal solar, el que nos da energía para nuestra acción física y mental. Empieza en el segundo chakra (es la palabra sanscrita que quiere decir “centro energético) y llega hasta el sexto chakra, pero en la parte izquierda de la cabeza. Este chakra da origen a una cualidad del pensamiento proyectado hacia el futuro y la planificación y cuando está balanceado, nos permite de ser dinámicos y creativos sin esfuerzos. Cuando al revés viene usado excesivamente, nuestra atención se vuelve tambaleante, pensamos demasiado y fácilmente tenemos la tendencia a estresarnos.

El canal izquierdo (Ida Nadi) es el canal lunar, el que nos da energía para el aspecto emotivo de nuestra existencia. Empieza en el primer chakra y llega hasta el sexto chakra pero en la parte derecha de la cabeza. Por lo tanto este canal alimenta una cualidad del pensamiento dirigida al pasado y a nuestras experiencias emocionales. Cuando está equilibrado este canal nos da el puro deseo de evolución espiritual, el puro gozo incondicionado de la existencia. Al revés un desequilibrio puede llevarnos a una excesiva emotividad, a ser  lamentosos, demasiado pegados a las personas y en casos extremos a la depresión.

El canal central (Sushumna Nadi) es el canal de la evolución, o sea el que nos permite de reequilibrar actividad y emociones, para vivir una vida sana y armoniosa. Comienza en el hueso sacro y llega hasta el séptimo chakra, el chakra del yoga.

Generalmente no se logra el estado superlativo, por lo tanto los canales laterales  tienen la tendencia a alejarse más o menos del canal central, dependiendo del propio temperamento.

Si es el canal derecho que se aleja, quiere decir que tenemos la tendencia a ser hiperactivos o a lo mejor también dominantes; en esta forma nuestras acciones tienen la tendencia a ser privadas de una sana cualidad emocional, en otras palabras carecen de  afecto.

Si al contrario  el aspecto emocional  canaliza toda nuestra atención, es el canal izquierdo que se aleja del canal central. Tendremos así la tendencia a perdernos  en pensamientos ilusorios, a soñar a ojos abiertos y a no lograr algún objetivo. A menudo nos podríamos sentir tristes  y separados de los demás, y peor que todo creer que nuestras emociones son lo más importante hasta volvernos esclavos de ellas.

Cuando estamos perfectamente balanceados, nuestros canales energéticos son completamente integrados, nuestras acciones y nuestras emociones se combinan en forma armoniosa y este es el objetivo de nuestro camino: llegar  a esta armonía!

Así como los chakras, también los canales energéticos tienen unos arquetipos que los representan:  para el Ida Nadi es Shri Bairava, para el Pingala Nadi es Shri Hanumana y sus respectivas shakti son Shri Mahakali y Shri Mahasaraswati. Mientras para el Sattwa Guna el principio es Mahalaxmi.

Shri Mahakali, Shri Mahasaraswati y Shri Mahalaxmi son los poderes (shakti) o sea la esencia de las cualidades de los tres canales (trigunatmika).
Veremos después, en la sección Mantra, porque es importante nombrar estos principios. Recordamos por el momento que los nombres tienen por si mismos la capacidad de ayudar los correspondientes chakras/canales a mejorarse.

Tanto Shri Hanumana como Shri Bairava han tenido sus manifestaciones terrenas más de una vez en la historia. Sus manifestaciones más conocidas han sido probablemente las de Shri Buddha y Shri Mahavira. Como vimos hablando del Agnya, Shri Budda se  manifestó como Señor del Ego, que es justo la terminación del canal derecho; mientras Shri Mahavira ha sido el Señor del Superego, que es la terminación del canal izquierdo. Con estas dos encarnaciones ellos han determinado un gran paso adelante en nuestro crecimiento sutil en el sentido que ellos nos ayudaron a superar los límites del ego y del superego, o sea a liberarnos de l esclavitud de la mente.

Además, Shri Hanumana que en nuestra tradición occidental es conocido como el Arcángel Gabriel, se manifestó en la tierra exactamente como Shri Hanuman  (hombre-mono) en la época del Rey Rama. El fue servidor de Rama por mucho tiempo y lo ayudó a encontrar su mujer que había sido raptada por el demonio (a este propósito véase el Ramayana). El tenía poderes extraordinarios, como el de volar o de cambiar su propia dimensión o de alargar su cola según cuanto quería. Su inteligencia, su dinamismo y su dedicación eran notables, siendo esta cualidad específica del Píngala Nadi.


Entre las muchas encarnaciones de Shri Bairava (que en nuestra tradición es conocido como Arcángel Miguel) está Wiliam Blake, poeta grabador que a través de su arte, quiso despertar  la “Divina humanidad” en los seres humanos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario